sábado, 28 de noviembre de 2009

Odio estos nudos en el estomago y la constante sensación de no poder respirar. Los estudios y los múltiples trabajos (muchos de ellos por retraso y vagancia) me consumen a pesar de que me fascina lo que hago. Vivo en una caótica locura, rosa, pero locura al fin y al cabo. Disculpen las ausencias y las pocas ganas, el corazón a veces me resbala y últimamente escucho demasiado country-pop.

martes, 1 de septiembre de 2009

16 años de lucha


Conozco a una persona, una persona de mi edad llena de cosas buenas, sensible, tras una máscara de sonrisas y buen humor. La vida le ha apropiado algún que otro golpe, pero de esos de verdad no de esas tonterias de las que la gente de esta edad se queja. Se ha visto sometida a la incomprensión y la intolerancia de un mundo en el que sólo el físico y lo material se valoran. Ella antepone los libros al tabaco, las risas en casa tranquilas viendo nuestra serie favorita a estar en la calle bebiendo alcohol, a cumplir nuestros sueños aunque eso nos cueste, es más espiritual que frívola y sabe ver con los ojos del alma. Ella siempre tenia una sonrisa, su caracter y toda esa magia que desprende la diferencia de todas esas Barbies sin cerebro, Pero ahora se halla triste, con miedo e inseguridades, repudiada por la masa juvenil de adolescentes que disfruta con cosas carentes de valores y sentido común. Ante sí sólo ve un futuro negro, pues al mirar hacia las cosas malas que sufrió y sufre, es lo que ve. En este momento está convencida de que Dios la ha abandonado. Sólo tiene 16 años, sí, pero han sido 16 años de lucha contra su entorno, contra todo lo que le ha pasado a su corta edad, de supervivencia pura y dura, de aferrarse a clavos ardiendo, de buscarse un lugar en el mundo. Ella no va al mismo colegio que el mio, vive a unos cuantos kilométros de mi y cuando hay clases, solo nos vemos los fines de semana. Ella y yo somos muy diferentes, ella es más valiente, tiene más coraje y es mucho menos timida que yo. Parece medio loca y lo és, pero en el buen sentido.Pero a veces, dos mundos diferentes chocan y se vuelven inseparables. Hemos aprendido juntas muchas cosas, y la más importante creo que ha sido el aprender a ser nosotras mismas, a olvidar el "que dirán" y a no perder nuestros valores en ninguna situación. Ella es quizás la primera y única persona que entiende mi forma de ser, de pensar, de actuar y todo esto que llevo dentro porque ella quizás haria lo mismo o algo parecido. Y hoy, quiero decirle... Quiero recordarle, todas las cosas buenas que vive a pesar de todo, que no esta sola, que no la dejaré sola en esta tormenta, que la necesito para sobrevivir. Ella es como esa hermana mayor y amiga que siempre quise tener, esa hermana a quien miras sin que se dé cuenta y dices: Sería la persona más afortunada del mundo si alcanzara a ser una décima parte de lo que es ella. Quiero recordale todas las veces que nos ha dolido el estomago de tanto reirnos, de lo bien que nos lo pasamos aunque solo seamos ella y yo... eso es mejor que cualquier fiesta, todos los millones de gritos de emoción que hemos gritado a la hora que fuese, todas las veces que hemos bailado y nos hemos vuelto locas escuchando a nuestro grupo favorito, todas las barreras que hemos vencido, todos esos dias en casa haciendo tonterias, todas esos momentos de euforia al ver algo de nuestro grupo favorito ante la mirada de "están locas" de nuestros padres, y sobre todo, quiero recordarle todas esas lágrimas de emoción al ver cumplidos nuestros sueños. Solo quiero decirle una vez más que todo irá bien, que ella puede con todo lo que le echen encima y que, por increible que parezca, aún quedamos adolescentes que escapamos de las cosas irracionales, carentes de escrúpulos y de dignidad. Que aún hay gente aunque muy poca auténtica y única no Barbies manejadas por otra Barbie sin cerebro. Escribo esto con la esperanza de usarlo como un arma frente a su repentina tristeza, para demostrarle a ella, y a los que como ella, sufren a esta temprana edad como es la mia, entre los que bien podría incluirme, que todo es posible, que todo puede cambiar y que no falta mucho para que cambie.

viernes, 14 de agosto de 2009

Sweet World

Todos sabemos que en verano, a muchos nos cuesta no despertarnos por culpa del calor. Ali era una chica de estas, de las que se despiertan desesperadamente ahogándose del propio calor veranil. Eran pasadas las dos de la madrugada cuando se desveló. Bajó las escaleras de puntillas, para que nadie la escuchase y cogió un vasito de cristal lleno de agua por si volvía a tener sed más tarde. Volvió a acostarse pero para Ali, dormir ya era imposible. Así que, decidió coger su iPod e hincharse a música hasta dormirse. Le dio a la opción de reproducir por listas de reproducciones, hasta que llegó a una llamada Sweet World. Ali había creado esa carpeta para las ocasiones soñadoras, en las que podía perderse con su imaginación. Todas esas canciones hacían que se sintiera en una nube, llevándola a lugares infinitos de felicidad, volando por el cielo. Eran en su gran mayoria de su grupo favorito. Desde el instante en el que escuchaba el primer acorde de alguna de las canciones de ese grupo, sobrepasaba los límites de la realidad, corriendo a través de un enorme campo, el viento le daba de frente y su pelo se alborotaba; sensación de libertad, impulso de gritar. Adrenalina; corazón latiendo a mil por hora. Esa era una de las formas más felices que conocía. Poco más de una hora, Ali había vuelto a dormirse, gracias a su imaginación y a su música. Ella era dulce, y su mundo, también.

martes, 21 de julio de 2009

Él...

Él... Él era la felicidad en estado puro, natural, divertido, loco, volcánico... ¡Qué gozada! Era lo mejor del mundo.
Mejor que esas galletitas tan ricas que se hacen en Navidad, mejor que Santa Claus, que el regalo más bonito y especial, mejor que la sonrisa de un niño al descubrir el juguete detrás del envoltorio de regalo que queria, mejor que los juegos en la nieve.
Mejor que tu canción preferida, mejor que la felicidad, mejor que el arcoiris, mejor que todo el talento del inmortal Michael Jackson.
Mejor que la crema de cacao y los helados de chocolate, mejor que la saga de Crepúsculo y Harry Potter juntas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del milenio.
Mejor que los andares de Marilyn, la Pitufina, que Lara Croft, mejor que el supermodelo más grande del mundo, mejor que el primer beso, que un abrazo, mejor que una semana encerrada en DisneyWorld, mejor que mis Converse favoritas.
Mejor que la cara B de "Abbey Road" , que los solos de Hendrix, mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la luna, el Space Mountain, la fortuna de Bill Gates, las experiencias cercanas a la muerte, toda la testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson.
Mejor que Shakespeare y Edgar Allan Poe. Mejor que los pasos de baile de Britney Spears, que una pelicula que ganó 30 Oscars, mejor que todos los zapatos italianos, mejor que ganar la loteria.

Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

lunes, 20 de julio de 2009

~ Impossible Love

Una pequeña niña fue a la feria por primera vez. Mil luces de colores y formas de fantasía la cautivaron haciendo dejar a un lado su miedo e incrementando su deseo de poseer todo lo que hasta el momento se había creído incapaz. Unos joviales feriantes la invitaron a probar suerte en la ruleta de la fortuna y para sorpresa de la pequeña ganó una pequeña porción de magia. ¡Oh! La pequeña niña no cabía en sí de gozo y quería más. Quiso una estrella y la consiguió, quiso la luna y la consiguió… quiso el mundo y fue suyo. Horas más tarde, después de poseer más que cualquiera de los presentes a su alrededor, se dispuso a contemplar sus tesoros. Y, en un pequeño rincón de su mundo lo vio a él; con una sonrisa más brillante que todas sus estrellas y ojos mil y una vez más maravillosos que aquella luna que ganó. Lo quería, lo quería a él más que cualquier cosa y fue a ver a su amigo el feriante.-Lo quiero a él – dijo la niña de una tierna forma nada más captar la atención del caballero. Éste, que podía apreciar el brillo en los ojos de la pequeña esbozó una sonrisa maliciosa y contestó que le entregaría lo que mas deseaba a cambio de todos sus tesoros; y en menos de un latido de corazón, le entregó todos los ganados aquella noche, dio media vuelta con delicadeza e inclinó la cabeza para ver al muchacho de sus sueños y efectivamente allí estaba, a escasos metros de ella. Lo saludó pero él ni siquiera pareció verla y pasó a su lado rozándole la mano como quien se cruza con un viejo árbol. La pequeña dio media vuelta sobre sus pies de nuevo y la feria desapareció igual que el chico, y comprendió que al regalarle el mundo al astuto feriante le regaló todo lo que tenía en su interior, aún así, aquella pequeña niña soñadora sigue pensado en él cada noche que contempla la luna.

martes, 7 de julio de 2009

7 de Julio de 2005

La respuesta no es más guerra. Lo peor en Occidente es que coges un metro tranquilamente para ir a trabajar y saltas por los aires. Lo peor en los países subdesarrollados es que directamente te mueres de hambre, poco a poco. La fórmula es obscena y no funciona. Estamos en guerra, aunque se cuiden de decirlo. Cuando se vuelve como hace siglos, se cosecha odio y se recogen muertos. Decía un árabe en la tele que los muertos de aquí no eran distintos a sus niños, hombres y mujeres muertas. ¿Vale más un niño europeo que uno de Bagdad? No. Tampoco vale más un niño árabe que uno kurdo. Hay tantos árabes de Al Qaida como cristianos del Ku Klux Klan, minorías. Los bandos terminan en bandas. En Londres, rico por mestizo, seguro que hay victimas musulmanas de ese fatidico 7-J. La clave para convivir es dialogar, no las armas ni las bombas. Los estilos de vida no se imponen a tiros. La verdad es relativa. Deseo un mundo solidario, distinto, un mundo en el que no importe tu color o tu nacionalidad. Deseo un cambio radical. Es lo único que nos puede salvar en esta carrera loca y ciega, en esta guerra en la que nos metieron los de las corbatas, trajes de Armani y zapatos italianos. Hace cuatro años le tocó a el. Perdón a él, no. A los ciudadanos londinenses. Tenemos que cambiar el inmundo que hemos inventado. Nosotros, los jóvenes. El futuro de esta sociedad, de la humanidad. Sino lo hacemos nosotros, ¿Quien lo hará? Nosotros debemos cambiar. Nosotros, la gente de a pie. Nosotros, los que jamás hemos deseado la muerte de nadie. Nosotros, lo que escapamos de ideologias y tópicos. Nosotros, que sólo aspiramos a trabajar, amar y vivir pacíficamente. Nosotros, los que aprendimos de niños a comprender y respetar. Nosotros, los que amamos la paz y la justicia y renunciamos a la venganza. Nosotros, todos, londinenses o no, somos las victimas inocentes, y los culpables de esta sociedad tan egoísta, incomprensiva y despectiva. Me pregunto... ¿Cómo podéis creer que merecemos morir?

viernes, 26 de junio de 2009

El mito, la leyenda...

Se ha ido. El Rey ha muerto. El mundo entero llora su pérdida. A los 50 años de edad, y en puertas de iniciar una nueva gira mundial, su corazón dijo basta. En Los Ángeles, en su mansión de Bell Air, ahora reina algo impensable en el hogar de Michael: El silencio. Llegó muerto al hospital, dejando atrás millones de sentimientos que “Nunca jamás” morirán. El Peter Pan americano, odiado y amado como el que más, se marchó a las 2 de la tarde del jueves 25 de Junio de 2009. Sin duda mucho antes de lo que él tenia previsto y muchísimo antes de lo que sus millones de fans, seguidores, e incluso los que no lo somos, pensábamos. ¿Es justo morir a los 50 años?La respuesta es mucho más simple que la obviedad: Nunca es justo que alguien muera, como tampoco es justo que miles de niños se mueran de hambre poco a poco o que alguien tras una dura lucha le venza una enfermedad. Pero en su caso, tampoco quiero analizar si su salud, si sus excentridades o su forma de vida era la más propicia para ser más o menos longevo. Simplemente se fué. Y ahora hay que dar el paso siguiente: Recordarle. Es verdad que yo no soy fan de el. Quizás porque mi adolescencia la estoy viviendo en otra época o porque soy fan de otro grupo que me hace sentir millones de cosas, asi como hay millones de fans en todo el mundo que sienten esas cosas por Michael Jackson. Escribo esto por ellos, y por ese gran artista que se ha ido a un lugar mejor. Puede que mis palabras no os sirvan de nada, ni siquiera soy fan, pero puedo entenderos, de verdad. No sé que me pasaria a mi si mi grupo favorito... No quiero ni imaginarmelo o rompo a llorar y no hay quien me pare. Se ha ido más que un idolo para vosotros, un amigo, era uno más de la familia, la mayoria de vosotros habéis crecido con sus canciones, junto a el, podeis sentir esa adrenalina y esa emoción al escuchar alguna de sus canciones... Formaba parte de vosotros y sentis un vacio que nada puede reemplazarlo. Esa seria mi descripición de como me sentiria yo si estuviera en vuestro lugar. En la televisión salian chicas, niños, ancianos... llorando y rezando por el. Eso me ha tocado y no he podido evitar soltar unas lágrimas. Lágrimas al ponerme en vuestro lugar, lágrimas al imaginar como deben de estar todos esos fans que contaban los dias para poder cumplir su sueño de asistir a uno de sus conciertos, y que por cosas de la vida jamás podrán cumplir. Yo también he crecido con sus canciones. ¡Como olvidar esos bailes de Thriller! El ya era una leyenda antes de dejarnos. Un mito. Todo un icono musical y de la moda. Sus rizos mojados, la chaqueta roja y negra de cuero, los jeans estrechos y doblados, los mocasines, las chaquetas tipo militar y calcetines blancos, el guante blanco en una mano y los calcetines con lentejuelas brillantes son parte de la herencia que en la moda dejo Michael. Era un genio musical. Un héroe. Ya lo dijo otro de los grandes que también nos ha dejado, Frank Sinatra: "El único cantante masculino que he visto además de mí mismo, y quien es mejor que yo es Michael Jackson". Thriller, uno de sus discos, es el más vendido de la historia de la música, con nada más y nada menos que 109 millones de copias. Su música ha transpasado fronteras, idiomas, generaciones. Y estoy segura, que perdurará para siempre. Este ha sido mi pequeño homenaje a un fenómeno de la música, ha sido todo un modelo a seguir para miles de personas por sus labores humanitarias y su increible carrera musical. Mis respetos a este gran artista y a toda su familia.
Adiós Michael Joseph Jackson. Adiós mito. Adiós rey del pop. Adios Jacko, descansa en paz.

We will never forget you... 1958-2009

jueves, 25 de junio de 2009

Tratando de encontrar mi lugar

Ahi estaba yo, jugando entre las rocas de aquel acantilado, y sabia que una misma ventana y un mismo paisaje podían ser mi peor condena. Con toda la vida por delante, más alla de todo esto, necesitaba la perspectiva, las dudas, las tormentas y la calma del futuro incierto que se avecinaba, acumulando experiencias, emociones y pequeñas anécdotas para dilatar las sobremesas carentes de bostezos.
Durante aqullos tiempos empecé a degustar buenas canciones de ese grupo que me hacía vibrar, llorar, reir... y todo al mismo tiempo, un sentimiento mágico. Sin saber a quien terminaria conociendo en el refugio de cada uno de sus conciertos, acortando las distancias. A lo largo y ancho de los dias sonreia cada vez que me invadia un presentimiento positivo, agradeciendole a Dios la suerte de poder compartir mi ignorancia con las personas adecuadas. Me gustaba escuchar a los más ancianos porque recopilaba la nostalgia de sus recuerdos y la iba metiendo en este equipaje invisible, implicándome en historias ajenas que ahora van conmigo a todas partes. Así aprendí como, al parecer, por razones genéticamente desconocidas, nos emociona la idea de ir dejando huella.
Pasé los primeros años de mi vida entre autobuses de ida y vuelta, dentro de un mundo marcado por la rutina, pero era inocente, feliz y entusiasta. Salí en busca de la otra libertad y comprendí que a menudo hablaba sin conocer la magnitud de mis palabras... Cuando, sin esperarlo ni buscarlo, llega el momento en el que el mundo deja de ser entusiasmante y se transforma en un parque de atracciones, repleto de espejos que no reflejan lo que quiero ver en ellos, dejo que algunas obras se queden a medias...y sigo mi camino. De repenté, llegó el impacto de la nostalgia y el sinsentido de la ausencia, el estupor de la arrogancia y el carro pesado de las responsabilidades.
He sido una vagabunda incompleta, con mis verdades a cuestas, y la vida ha girado como una ruleta compleja y absurda, que no siempre daba vueltas a mi antojo. Algunas veces me brinda recompensas más bonitas de las que me espero, y en ocasiones (contadas pero intensas) he sabido cómo cambiarlo todo y cómo sentirme mejor, repartiendo falsas esperanzas. Yo solía correr con mi perro hasta el final de la calle, hasta que un día sus ladridos despertaron mi conciencia y nunca más supe de el. No hubo billete de vuelta. Los sábados de mi adolescencia me los pasaba junto a mis dos mejores amigas, riendonos, en casa de alguna, soñando con viajar y conocer a nuestro principe azul que ya tenia un nombre y apellido aunque era algo inalcanzable, salir de esa pequeña ciudad donde crecí y que cada vez sentia menos mia, por eso, al final la abandoné a cambio de nuevas aventuras.
Antes de poder emprender mis primeras aventuras, ya iba de ciudad en ciudad, y de concierto en concierto, desde mi habitación empapelada de posters, mientras la mayoria de adolescentes lo hacian de boca en boca, como los niños saltando de charco en charco. Llegar tarde en algunas cosas significó llegar antes de lo previsto a otras -según me declararon- pero por razones que jamás llegaremos a entender, todo en esta vida pasa justo cuando tiene que pasar.
Quiza por todo esto, estoy aqui, la misma chica rara de siempre, la misma con esas locuras tan racionales y esos sueños tan tontos pero tan bonitos, con esa emoción intacta y esas inmensas ganas de comerse al mundo, aqui y ahora, merodeando alrededor de mi ciudad buscando un pedazito de "queseyó" que me ayude a encontrar mi lugar.